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martes, 28 de agosto de 2012

LA PRIMAVERA ÁRABE A MÁS DE UN AÑO


El escritor egipcio Naguib Mahfouz supo sintetizar a través de sus obras el sentir colectivo de Medio Oriente que ha madurado poco a poco desde la década de los cincuentas:
“La sociedad con que soñamos no estaría exenta de mal, una sociedad carente de defectos que la impulsen a mejorar sería infructuosa, pero habría erradicado males que en la situación presente vemos como golpes del destino”.
Sesenta años después el pensamiento germinó en acción, primero en octubre de 2010 con las revueltas en el Sahara Occidental y después en Túnez y Egipto ya a principios del 2011.
Los protagonistas de la Primavera Árabe han sido jóvenes. Mohamed Bouazizi, vendedor de verduras tunecino, tenía 26 años cuando decide inmolarse frente al palacio de gobierno de Sidi Bouzid en diciembre de 2010. Después de esta acción, miles de estudiantes salieron a las calles de Túnez a protestar hasta derrocar al gobierno de Ben Ali.
La llamada “Revolución de Jazmín” se regó por la región: en Egipto contra Hosni Mubarak (29 años gobernando, quien también fue depuesto), en Yemen contra Ali Abdulla Saleh (30 años en el poder) y, aunque con otros contextos, en Jordania y en más de una veintena de países.
En general, la violencia sigue golpeando a la sociedad civil donde los intentos de reformas que aceleren los procesos democráticos han dejado mucho que desear. Una breve revisión con datos de Amnistía Internacional servirá para comprender el estado que guardan algunas de las naciones rebeldes.
1. TÚNEZ.-  Amnistía Internacional destaca la lentitud para generar reformas constitucionales y ampliar la cobertura de los derechos humanos. "Hay instituciones del Estado que durante mucho tiempo propiciaron o cometieron violaciones de derechos humanos y que todavía están a la espera de ser reformadas de tal modo que se garantice que los abusos del pasado se investigan adecuadamente y que se proporcionan salvaguardias efectivas contra su repetición", señala Donatella Rovera, asesora general de Amnistía Internacional.
2. EGIPTO.- Amnistía Internacional denuncia que el nuevo gobierno militar instaurado tras el derrocamiento de Mubarak ha faltado a su promesa de satisfacer las demandas de la ‘Revolución del 25 de enero’, reaccionando con violencia a las nuevas manifestaciones que piden la disolución del actual régimen militar.
3. LIBIA.- Sobresale la ineficiencia del gobierno en lograr condiciones para la paz, a pesar de ello, el Consejo Nacional de Transición emitió una Declaración Constitucional en la que se reconoce el derecho internacional humanitario, los derechos humanos y el derecho a un juicio justo y a pedir asilo.
Así, después de poco más de un año de iniciada la Primavera Árabe, los males que vemos como golpes del destino en Medio Oriente persisten, aunque con algunos matices. Es ahora el autor argelino Boualem Sansal quien da cuenta de ello a través del envío de una hipotética carta a Mohamed Bouazizi, en junio del 2011 -reproducida en un artículo por Fouad Ajami, en la revista Foreign Affairs- que dice lo siguiente:
“Querido hermano: Te escribo estas líneas para dejarte saber que, en general, estamos bien, aunque esto cambia de un día para otro: a veces el viento cambia, a veces llueve plomo, a veces la vida sangra por cada poro… Pero centrémonos por un momento en la perspectiva de largo plazo. ¿Acaso el que no sabe hacia dónde ir puede encontrar el camino? ¿Expulsar al dictador es el objetivo? Desde donde te encuentras, Mohamed, junto a Dios, sabes que no todos los caminos llevan a Roma: derrocar a un tirano no conduce a la libertad. A los prisioneros les gusta cambiar una cárcel por otra, para cambiar de paisaje y para tener la oportunidad de ganar algo en el camino”
Para muchos, la situación de Medio Oriente no es otra que la de ese prisionero descrito por Sansal que pide cambiar de cárcel para obtener algunos beneficios pero no su libertad. Aún no…

lunes, 20 de agosto de 2012

ASSANGE A LA ESPERA



Extrañas son las ocasiones en que revisando una biografía se puede entender con amplitud  las tensiones que le dan dinamismo a la historia. Hoy por hoy ese personaje se llama Julian Assange.

Su perturbadora infancia en Australia, sus primeras actividades clandestinas en grupos de hackers, WikiLeaks , los presuntos delitos sexuales cometidos en Suecia y la persecución de la CIA hacen que su vida sea ya un referente para comprender el papel y la importancia del periodismo actual como contrapeso del poder, donde la cybermovilización es el elemento clave (ver: http://goo.gl/oQWcq )

Alan Rusbidger- director del Guardian-ha señalado que la prensa y la opinión pública se dividen entre aquellos que lo ven como una nueva especie de ciberMesías y los que lo consideran como el villano de las películas de James Bond. “Cada uno de estos extremos proyecta en él poderes de bondad o maldad”, explica.

Para bien o para mal, WikiLeaks representa- en palabras de Garton Ash- el sueño del historiador pero la pesadilla del diplomático: 251,287 comunicados internos del Departamento de Estado de USA, escritos por 280 embajadas y consulados de 180 países diferentes: desde evaluaciones objetivas de líderes mundiales; análisis de decisiones; comentarios, informes de reuniones hasta rumores…

Son evidencias de las preocupaciones geopolíticas estadounidenses: la amenaza nuclear de Irán, las situaciones militares de Medio Oriente, violaciones de derechos humanos, de corrupción de líderes e incluso de espionaje corporativo.

Poco después de la filtración, Hillary Clinton mencionó que WikiLeaks “socava los esfuerzos para trabajar junto con otras naciones para solucionar problemas comunes.” En definitiva, la política internacional en su conjunto es descrita con rigor a través de los cables de lo que se conoce como la mayor filtración de la historia, inaugurando- junto con otros fenómenos como la Primavera Árabe- la discusión sobre el papel del Internet y las redes sociales en la participación y movilización social (ver: http://goo.gl/x4NO1 )

Hoy, ese héroe-villano se encuentra a la espera. Assange se refugió en la embajada de Ecuador desde el 19 de junio, después de agotar toda posibilidad de apelación ante el Reino Unido para evitar su extradición a Suecia –quien lo requiere para interrogarlo por presunta agresión sexual desde hace dos años-

La lucha de Assange por pedir cuentas a los gobiernos -es decir el principio universal de la libertad de expresión- se entremezcla con su lucha personal por impedir su extradición para ser enjuiciado por acusaciones de conducta sexual inapropiada.

Ecuador ve en Assange un perseguido político cuya seguridad e integridad se encuentran en peligro y que al ser extraditado no tendría acceso a un juicio justo en Suecia. Diplomáticos londinenses han hablado con Ana Alban -embajadora del Ecuador en Inglaterra- tras amenazas de invasión a la embajada, lo que violentaría el derecho internacional que establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas (artículo 22.1 de la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas).

El Ministro del Exterior, William Hague insiste en que Inglaterra no tiene otra opción que cumplir con la orden de arresto europea y enviar a Assange a Estocolmo, mientras que el ex juez español Baltasar Garzón -defensor de Assange- ha señalado que Ecuador podría apelar ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para exhortar a Gran Bretaña a que conceda a Assange el salvoconducto para salir de Inglaterra.

De último momento

Hoy (domingo 19 de agosto de 2012) Julian Assange dio declaraciones desde el balcón de la embajada de Ecuador en Londres haciendo un llamado a Barack Obama para que “renuncie a su caza de brujas contra WikiLeaks”.

“No debe haber ninguna tonta conversación sobre enjuiciamiento de cualquier medio de comunicación, ya se trate de WikiLeaks o el New York Times”, señaló.

“Si Reino Unido no tiró los términos de la Convención de Viena fue porque el mundo estaba viendo. Hay unidad en la opresión. Debe haber unidad absoluta y determinación n la respuesta”, expresó.

Baltasar Garzón externó que Assange está dispuesto a comparecer ante la justicia sueca pero con las garantías de que no vaya a extradición a un tercer país, pues Estados Unidos también ha solicitado la extradición del fundador de WikiLeaks y se rumora que se le podría levantar cargos por espionaje.

En la rueda de prensa también participaron el escritor pakistaní Tariq Ali y el exembajador británico en Uzbekistán Craig Murray, quien respondió sobre las interpretaciones de William Hague respecto a que la ley británica permite a la policía entrar a la embajada y arrestar a Assange.

“Nos hizo ver muy estúpidos, porque ningún país ha salido en apoyo a las interpretaciones del derecho internacional de William Hague”, concluyó.

Alonso Ronald Ortiz García

Publicado en: www.reporteroshoy.net el 19/08/12

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