Hoy, los estadounidenses acuden a las urnas y votan por el
candidato de su elección. Sin embargo, los que formalmente eligen al presidente
son los miembros del Colegio Electoral o electores.
Existe un total
de 538 electores en Estados Unidos. Cada Estado tiene derecho a un número
determinado de electores según la cantidad de diputados que ese estado tenga en
el Congreso.
Es necesario
aclarar que diputados y senadores NO son miembros del Colegio Electoral, son
sólo la referencia para su integración: los Estados más poblados tienen más
diputados y, por lo tanto, más electores. Al mismo tiempo, todos los Estados
tienen dos senadores, lo que asegura al menos dos electores para cada Estado.
Un ejemplo: California
tiene 55 votos electorales: 53 electores por la cantidad de diputados que ese Estado
tiene y dos electores por los senadores. Es decir, si Obama gana en California se lleva
los 55 votos electorales de ese Estado.
Así, los
candidatos pelean por la mayoría de votos electorales, no por el voto popular.
Es decir, el candidato que gane la
mayoría en un Estado se lleva todos los votos electorales que ese Estado tenga.
Maine y Nebraska
son los únicos Estados que reparten los electores en proporción a la cantidad
de votos correspondientes a los distritos
congresionales que cada candidato ganó, más otros dos por el Estado en su
totalidad.
Los electores-
miembros del Colegio Electoral- tienen la “obligación moral” de votar por el
candidato que ganó en su Estado, pero podrían cambiar su voto si así lo
quisieran.
En síntesis: el
candidato ganador es el que se lleva la mayoría de los votos electorales: 270.
¿Porqué?
Los analistas coinciden en que el sistema fue concebido por
los padres fundadores para vincular los pequeños Estados a la política federal
y neutralizar las tentaciones secesionistas posteriores a la independencia.
Aunque el sistema electoral hace posible que un candidato
vencedor en votos populares resulte con menos votos electorales porque no
existe ninguna norma de proporcionalidad entre ambos, no existen voces
mayoritarias en Estados Unidos que pugnen por su reforma.
Así, obtener una mayoría en votos populares no otorga mayor número
de votos electorales, los candidatos sólo pueden contar con el número de votos
previamente asignado por la fórmula antes descrita.
En cuatro ocasiones el candidato con más votos populares no
ha resultado elegido:
·
En 1824, Quincy Adams fue electo presidente,
aunque el general Andrew Jackson obtuvo más votos populares.
·
En 1876, Rutheford B. Hayes fue elegido
presidente, aunque J. Tilden obtuvo más votos populares.
·
En 1888, Benjamin Harrison fue elegido
presidente, aunque Grover Cleveland, presidente saliente, obtuvo más votos
populares y
·
En el 2000, George W. Bush fue elegido
presidente, aunque Al Gore, vicepresidente saliente, obtuvo más votos
populares.
Sígueme: @RonaldOrtizG
4 comentarios:
Muy buena entrada, corta pero al punto, gracias por la explicación.
Gracias a ti por leerla y comentar. Saludos!
Excelente aportación.
Saludos Edward!
Publicar un comentario