Los resultados se observan fácilmente: el enfoque gerencial ha sido capaz de mejorar la eficacia y la economía del sector público a través de técnicas originadas en el sector privado.
Cambiemos ahora el orden de las ideas: ¿es posible que el sector público tenga características o técnicas que puedan adaptarse al ambiente empresarial?, ¿tiene la iniciativa privada algo que aprender del gobierno?
En mi paso por la administración pública he observado algunas cosas: el gobierno enfrenta más problemas que una empresa al momento de poner en práctica sus decisiones, emplea a más personas que tienen una amplia gama de motivaciones, participa en actividades de mayor importancia para la opinión pública, es decir, tiene mayor importancia simbólica y está sujeto a compromisos legales más estrictos.
Estas características llevan implícitas tres cosas que las empresas pueden aprender del gobierno:
- En el gobierno existen procedimientos reglamentados mientras que en las empresas -sobre todo en sus etapas iniciales de desarrollo- se confía más en la improvisación. Esto ocasiona que los resultados sean más lentos y menos consistentes. El conocimiento y mejora de los procesos puede ser importante para una correcta gestión, crecimiento y capacidad empresarial. Las empresas deben realizar esfuerzos definitivos por normar sus procedimientos, generando políticas estandarizadas que le permitan controlar de manera más eficiente sus actividades enfocadas a sus metas lucrativas.
- El segundo aspecto, relacionado con el anterior es respecto a la documentación. En la administración pública se documenta todo. El objetivo de documentar no debe entenderse como generar toneladas de basura, es bueno documentar cuando esto nos genere valor agregado: para comprender el negocio, para evitar omisiones, registrar compromisos y para no depender tanto de las personas. ¿Qué sucedería si esta práctica se generalizara en la iniciativa privada? Sin duda las empresas serían más eficientes.
- El último aprendizaje es el de la colaboración. En el gobierno la colaboración entre departamentos y grupos de interés es algo natural. El gobierno sólo puede existir de manera eficiente si las decisiones son tomadas en un ambiente de colaboración. Las empresas podrían aprender de esta práctica de cara a la competencia: ¿qué sucedería si se le preguntara al trabajador como percibe el negocio?, ¿cómo mejorarlo? , e incluso ¿qué cambios administrativos realizar?
Los tres aspectos que se dan en la práctica gubernamental; procedimientos reglamentados, procesos de documentación y acciones de colaboración implican la evaluación y la rendición de cuentas en las distintas etapas de esa práctica, si las empresas estuvieran suficientemente interesadas de manera intrínseca al conocer prácticas gubernamentales bien planeadas, ¿no estarían dispuestas para aplicar los resultados probados de esas prácticas?
Publicado por reporteroshoy.net el 14 de diciembre de 2011
Alonso Ronald Ortiz García
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